miércoles, 17 de febrero de 2010

SIR ALEC GUINESS


“Todo empezó cuando rodamos la película sobre el Padre Brown (1954)"

Hoy, Miércoles de Ceniza, me parece un día muy apropiado para recordar la conversión al catolicismo de Alec Guinness, uno de los mejores actores del siglo XX. Este relato, contado por él mismo en sus memorias, puede llenarnos de optimismo a la hora de afrontar esa conversión personal que nos pide la Cuaresma.

Nacido en Londres en 1914, el joven actor destacó pronto por su capacidad para retratar una amplia gama de personajes. Su interpretación de 'Hamlet' en el escenario londinense (1938) dejó una huella histórica, y cuando dio el salto al celuloide, su éxito fue aún mayor. ¿Quién puede olvidar su retrato magistral de 'Fagin' en la películla
Oliver Twist (1948), o el humor sutil en la comedia Ocho sentencias de muerte(1949), en la que interpretaba... ¡ocho papeles!?

Años más tarde, ganó el Oscar al mejor actor por su actuación como el coronel Nicholson en
El puente sobre el río Kwai (1957). Aunque, para las modernas generaciones, su imagen está ligada al personaje de Obi Wan Kenobi, en La guerra de las galaxias (1977).